El cáncer de garganta afecta a más hombres que
mujeres. Afecta más a las personas mayores de 50 años que los menores de 50.
Los factores de riesgo incluyen el tabaquismo y el consumo excesivo de
alcohol. Los fumadores que consumen mucho alcohol tienen un riesgo aún
mayor. El cáncer de garganta puede comenzar en el esófago (tubo de
alimento), la laringe (caja de la voz), la glándula tiroides o células que
recubren la garganta (células escamosas). La laringe está situada en la
parte superior de la tráquea (tráquea).
Los síntomas de cáncer de garganta
Los síntomas de cáncer de garganta
Los síntomas del cáncer de garganta pueden incluir:
·
una hinchazón o
protuberancia en la garganta
·
tos persistente
·
flema salpicado de
sangre
·
la sensación de algo
pegado de forma permanente en la garganta
·
cambios en la voz,
como ronquera persistente o ronquera
·
dolor de garganta
·
dolor referido en
los oídos
·
dificultades para
tragar
·
dificultad para
respirar
·
ganglios linfáticos
inflamados
·
trastornos
gastrointestinales, tales como reflujo excesivo, diarrea o estreñimiento.
Los factores de riesgo de cáncer de garganta
La causa exacta del cáncer de garganta es
desconocida, aunque se cree que los productos de tabaco para jugar un papel
importante en alrededor del 80 por ciento de los casos. Los factores de
riesgo pueden incluir:
·
de fumar
·
el consumo regular y
abundante de alcohol
·
bocio crónica
(agrandamiento de la glándula tiroides)
·
exposición a la
radiación
·
antecedentes
familiares de cáncer (una predisposición genética).
El diagnóstico de cáncer de garganta
El cáncer de garganta se diagnostica mediante una
serie de pruebas, incluyendo:
·
historia médica
·
examen físico, que
puede incluir el uso de un espejo para examinar la laringe (laringoscopia)
·
Biopsia - una
muestra de tejido sospechoso se retira para su examen en un laboratorio
·
rayos X
·
ultrasonido
·
TC
·
IRM (imágenes por resonancia
magnética)
·
PET (tomografía por
emisión de positrones) de exploración
·
análisis de sangre
·
gammagrafía de la
tiroides - una radiografía especial de la tiroides después de una inyección de
material radiactivo.
El tratamiento para el cáncer de garganta
El tratamiento depende del tamaño, tipo y
localización del cáncer y si se ha propagado, pero puede incluir:
·
Cirugía - el tumor se extirpa
quirúrgicamente. Esto puede requerir la eliminación parcial o total de la
tiroides, tejido o músculo, o la totalidad o de la lengua (glosectomía) laringe
(laringectomía), dependiendo de la ubicación y el tamaño del
tumor. También pueden necesitar ser llevado a cabo cerca de otros ganglios
linfáticos si el cáncer se ha diseminado a los mismos.
·
La radioterapia - dosis
pequeñas y precisas de la radiación de destino y destruir las células
cancerosas.
·
Quimioterapia - el uso de medicamentos para
combatir el cáncer, a menudo en combinación con radioterapia. La
quimioterapia puede ser útil en el control de los cánceres que se han
diseminado (metástasis) porque todo el cuerpo es tratado.
·
El seguimiento a largo plazo - esto puede
incluir exámenes regulares y radiografías para asegurarse de que el cáncer no
se ha vuelto a aparecer.
·
La terapia de rehabilitación - esto puede
incluir la ayuda de un dietista, terapeuta del habla y el
fisioterapeuta. Los trabajadores sociales, consejeros y psicólogos
clínicos pueden ayudar a los pacientes llegan a un acuerdo con los cambios
postoperatorios a sus finanzas, vida social y profesional, y la apariencia.
Los efectos secundarios del tratamiento del cáncer
Dependiendo del tamaño, el tipo y localización del
cáncer, y los tratamientos utilizados, los efectos secundarios pueden incluir:
·
Náuseas - algunos de los muchos efectos secundarios a
corto plazo de la quimioterapia incluyen náuseas, vómitos y pérdida del
cabello.
·
La cicatrización y deformidad - dependiendo
del tipo de cirugía necesaria y la cantidad de tejido extirpado, el paciente
puede tener cicatrices permanentes y cierto grado de deformidad.
·
Los problemas del habla - cirugía de
la garganta pueden afectar temporal o permanente del habla. En algunos
casos, los síntomas (como una voz áspera o débil) mejorarán a medida que el
cuerpo se cura, mientras que, en otros casos, los cambios vocales son
permanentes. Terapia de voz puede ayudar a mejorar estos resultados.
·
La necesidad de ayudas de voz - en el caso
de una laringectomía total para eliminar la laringe, técnicas de comunicación
puede incluir cualquiera o todos de los siguientes:
o una prótesis de voz de silicona extraíble,
insertado para producir el habla casi normal
o el uso de aire desde el esófago o garganta para
producir el habla
o una laringe artificial (ayuda para la
comunicación), ya sea retenida contra el cuello o en el interior de la boca
para ayudar con la comunicación. Los patólogos del habla enseñan a la
gente a usar todas estas técnicas.
·
Los problemas para tragar (disfagia) -
un tubo temporal puede ser necesaria para comer y beber mientras se cura la
garganta.
·
Traqueotomía - en algunos casos es necesario para hacer un
agujero en el cuello a través de la tráquea e insertar un tubo para
proporcionar una vía aérea clara. Una vez que la hinchazón, el tubo puede
ser retirado y se cierra la incisión.
·
La terapia hormonal - en el caso del
cáncer de tiroides, los pacientes necesitan terapia continua de reemplazo de
tiroides después de la cirugía.