Cómo tratar el dolor abdominal (en niños) y cuál es el cuidado que se le debe dar

Los niños a menudo se quejan de dolor de estómago. Es una de las razones más comunes que los padres llevan a los niños a su médico o al servicio de urgencias del hospital. Dolor de estómago puede ser difícil de diagnosticar. El médico le hará preguntas para examinar su hijo, a veces, un problema puede ser bastante obvio, por lo que no se requieren exámenes. Muchos niños con dolor de estómago mejoran en horas o días, sin tratamiento especial y, a menudo no se puede encontrar la causa. En varias ocasiones la causa se ​​hace más evidente con el tiempo y el tratamiento se puede iniciar. Si el dolor u otros problemas persisten, consulte a su médico.
Tratamiento para el dolor abdominal en niños
El tratamiento del niño dependerá de lo que el médico determine qué es lo que está causando su dolor. El tratamiento puede ser tan simple como el envío de su hijo a casa con la recomendación de reposo, tomar líquidos y comer una dieta blanda. Otras opciones de tratamiento incluyen la hospitalización y cirugía.

Cuidado de su niño con dolor abdominal

Entre las sugerencias generales para aliviar el dolor incluyen:

·         Asegurarse de que su hijo descanse lo suficiente.
·         Ayudar a su niño a que beba muchos líquidos claros como el agua hervida fría o jugo.
·         No presione a su niño a comer si se sienten mal.
·         Si su hijo tiene hambre, ofrecer comida blanda, como galletas, arroz, plátanos o tostadas.
·         Coloque una bolsa de agua caliente o una bolsa de trigo en la barriga de su hijo o ejecutar un baño caliente para ellos. Tenga cuidado de no quemarse o su hijo.
·         Administrar paracetamol si su hijo presenta el dolor. Recuerde que las dosis para los niños son a menudo diferentes a las de los adultos, comprobar el paquete cuidadosamente la dosis correcta. Evitar dar aspirina.

Cuándo buscar ayuda médica urgente para el dolor abdominal en los niños
Ir a su médico de cabecera o al servicio de urgencias del hospital más cercano de inmediato si su hijo tiene:

·         Dolor severo o empeoramiento
·         Fiebre o escalofríos
·         Palidez, sudoración y malestar
·         Estado vomitando por más de 24 horas
·         Se negó a comer o beber
·         Sangre en el vómito
·         Problemas para orinar o está produciendo menos de cuatro pañales mojados al día
·         Erupciones en la piel con el dolor
·         Cualquier otro problema que no le concierne.