Cuidado que debe darse al impétigo o llagas en los niños

El impétigo es una infección de la piel causada por la bacteria estafilococos o estreptococos. También se conoce como úlceras de la escuela, ya que comúnmente afecta a los niños en edad escolar. El impétigo es más común durante los meses más cálidos. La condición se caracteriza por las colecciones de pequeñas ampollas, costras que por lo general se forman en la cara o las extremidades. 

El impétigo se ve feo, pero no es peligroso y no causa ningún daño duradero a la piel. Sin embargo, es altamente contagiosa. Un niño con impétigo debe quedarse en casa hasta el tratamiento. Las úlceras en las áreas expuestas están cubiertas con una oclusiva resistente al agua (sin agujeros) vestidor. De vez en cuando un vendaje elástico puede ser necesario para mantener el apósito en su lugar o ayudar a prevenir que los niños más pequeños se rasquen las llagas.

Los síntomas comunes de impétigo


Los síntomas comunes de impétigo incluyen:

·         Los picores de la piel
·         Una colección de formas ampollas, generalmente alrededor de la nariz y la boca
·         Las ampollas revientan y lloran un líquido amarillo, pegajoso
·         El área desarrolla una corteza levantada y de aspecto mojado
·         La costra se seca y se cae
·         La piel se cura por completo después de unos pocos días.
Los síntomas de infección severa
Si se afectan las áreas extensas de la piel, los síntomas pueden incluir:
·         Fiebre
·         ganglios linfáticos inflamados
·         sensación general de malestar (malestar).
Tratamiento del impétigo
El impétigo se puede tratar con ungüentos o cremas de antibióticos con receta, que es necesario volver a aplicar hasta que las llagas hayan sanado completamente. Jarabes o comprimidos de antibióticos también se pueden prescribir. Es importante completar cualquier curso de antibióticos que se le prescribe. Si se deja sin tratamiento, el impétigo puede provocar abscesos de la piel.


Cuidado de la infección por el impétigo en su casa

·         Se lavan las úlceras (lesiones) con un antibacteriano o jabón antiséptico cada ocho a 12 horas.
·         Después de cada lavado, use una toalla limpia cada vez.
·         Aplicar un vendaje oclusivo resistente al para detener la propagación de la infección. Use un vendaje elástico para mantener el apósito en su lugar o ayudar a prevenir los niños más pequeños se rasque las llagas.
·         Consulte a su médico si las úlceras extienden y empeoran a pesar del tratamiento, o si el niño se encuentra mal con fiebre.
·         Cambiar la ropa del niño (toallas, sábanas, cara lavadora, ropa de dormir) al día, mientras que la infección está presente.
Evitar la propagación de la infección
Las ampollas y costras de impétigo se llenan de bacterias. Esto hace que la condición sea altamente contagiosa. La piel en general producen comezón, por lo que cuando el niño se rasca, se propaga la infección de debajo de las uñas a otras áreas del cuerpo o a otra persona. La infección también puede transmitirse por el manejo de ropa o artículos contaminados.